El impuesto a la renta o impuesto nacional es una de las principales vías por las cuales los gobiernos recaudan fondos para financiar sus proyectos e inversiones. En Japón, el impuesto sobre la renta se conoce como Shotokuzei y se aplica a todas las personas y empresas que reciben ingresos por encima de un cierto umbral anual. En este artículo, exploraremos qué es Shotokuzei, quién debe declararlo, cuál es la tasa impositiva y cómo declararlo.
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¿Qué es Shotokuzei?
Shotokuzei es un impuesto sobre la renta progresivo, que se aplica a todos los individuos y empresas que reciben un ingreso por encima de un cierto umbral anual.
Este impuesto es una de las principales fuentes de ingresos del gobierno japonés, siendo utilizado para financiar una serie de proyectos y programas públicos, desde infraestructura hasta programas sociales.
The word "shotokuzei" (所得税) is composed of two Japanese ideograms: "sho" (所), which means "possession" or "property", and "toku" (得), which means "obtaining" or "acquisition", and "Zei" (税), which means "tax". Together, these ideograms form the term meaning "income tax".
El origen del término “shotokuzei” se remonta a principios del siglo XX, cuando Japón inició la implementación de un sistema tributario moderno, siguiendo el modelo occidental.
En 1922 se promulgó la primera ley de impuesto sobre la renta del país, sentando las bases del sistema que aún perdura en la actualidad. Es una obligación cívica y un medio de financiación de las actividades gubernamentales.
¿Cuál es la tasa de Shotokuzei?
La tasa Shotokuzei es progresiva y varía según los ingresos anuales del contribuyente. A mayor ingreso, mayor tasa aplicada. El gobierno japonés actualiza anualmente la tabla de tarifas y se puede encontrar en su sitio web oficial.
Para ilustrar, en 2022, las tasas varían de 5% a 45%, según el tramo de ingresos. Vea a continuación una tabla con el porcentaje de impuesto según los ingresos de cada ciudadano japonés.
| rango de ingresos anuales | Alícuota |
|---|---|
| Hasta ¥1,950,000 | 5% |
| De ¥ 1,950,001 a ¥ 3,300,000 | 10% |
| De ¥ 3,300,001 a ¥ 6,950,000 | 20% |
| De ¥ 6,950,001 a ¥ 9,000 | 23% |
| De ¥ 9,000,001 a ¥ 18,000 | 33% |
| De ¥ 18,000,001 a ¥ 40,000 | 40% |
| Más de ¥ 40,000 | 45% |
La tasa se aplica sobre la renta líquida imponible del contribuyente, es decir, la diferencia entre los ingresos y gastos imponibles durante el ejercicio fiscal.
Es importante recordar que estas tarifas pueden cambiar anualmente, recomendamos consultar la información en la página web oficial del gobierno o con un profesional.
¿Qué se puede deducir del impuesto sobre la renta japonés?
Hay varias deducciones permitidas por ley que pueden usarse para reducir el impuesto sobre la renta en Japón. Vea algunos ejemplos a continuación:
- Deducción personal: Se permite una deducción estándar automática de 480.000 yenes para cada contribuyente, que se reduce en 8.000 yenes por cada 1.000.000 yenes de ingresos imponibles por encima de los 24.000.000 yenes. Además, se permiten deducciones adicionales para dependientes, cónyuges y padres mayores que viven con el contribuyente.
- Deducción por gastos médicos: Puede deducir los gastos médicos y dentales pagados durante el año fiscal, hasta un límite de 100.000 yenes por persona. Esto incluye gastos con citas médicas, tratamientos, exámenes, medicamentos, entre otros.
- Deducción por educación: Se permiten deducciones por gastos de educación, tales como cuotas escolares, libros, material didáctico, entre otros. El límite para esta deducción es de 120.000 yenes por persona.
- Deducción con donaciones: Es posible deducir las donaciones realizadas a organizaciones sin fines de lucro, hasta el límite de 40% de la renta gravable del contribuyente.
- Deducción con seguros de salud y cotizaciones a la seguridad social: Los seguros de salud y las cotizaciones a la seguridad social también son deducibles, hasta el límite máximo establecido por la ley.
- Deducción de pensiones privadas: También se pueden deducir las aportaciones a planes de pensiones privadas, siempre que se encuentren dentro de los límites establecidos por la ley.
Existen otras deducciones específicas para determinados tipos de ingresos y gastos, como alquileres, intereses de préstamos inmobiliarios, gastos de vivienda, entre otros.
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Formulario de impuesto sobre la renta de Japón
El formulario de declaración de impuestos en Japón se llama "Kakutei Shinkoku". El formulario se compone de varias secciones donde los contribuyentes deben proporcionar información detallada sobre sus ingresos, gastos, deducciones y otros elementos relevantes.
A continuación se muestra un resumen de las secciones principales del formulario de declaración de impuestos japonés:
- Identificación del Contribuyente: Esta sección incluye información personal del contribuyente, como nombre, dirección, número de registro extranjero, etc.
- Ingreso: En esta sección, el contribuyente debe informar todo tipo de ingresos recibidos durante el año fiscal, incluidos salarios, ingresos por inversiones, alquileres, pensiones, entre otros.
- Gastos: En esta sección, el contribuyente puede declarar sus gastos deducibles, tales como gastos médicos, aportes a planes de pensiones, donaciones benéficas, entre otros.
- Deducciones personales: El contribuyente puede reclamar deducciones personales para sí mismo y sus dependientes, las cuales se calculan con base en los ingresos y el número de dependientes.
- Impuesto retenido en la fuente: Esta sección incluye información sobre la retención de impuestos sobre los pagos recibidos durante el año fiscal, como salarios y pensiones.
- Cálculo del impuesto adeudado: Con base en la información proporcionada en las secciones anteriores, la autoridad fiscal calcula el impuesto adeudado por el contribuyente.
- Pago de impuestos: En esta sección, el contribuyente puede indicar cómo quiere pagar el impuesto adeudado, lo cual puede hacerse en cuotas o en efectivo.
¿Qué pasa si evades el impuesto sobre la renta en Japón?
La evasión fiscal es una práctica ilegal y puede tener consecuencias incluso más graves que simplemente no pagar el impuesto sobre la renta en Japón. La evasión fiscal ocurre cuando el contribuyente omite información o falsifica documentos para evitar el pago de impuestos.
Si un contribuyente es sorprendido evadiendo impuestos, podría enfrentar las siguientes consecuencias legales y financieras:
- Multas e intereses: El contribuyente puede ser multado hasta 50% del impuesto adeudado, más intereses diarios sobre el monto adeudado, hasta que se realice el pago.
- Proceso criminal: La evasión de impuestos se considera un delito penal en Japón y puede dar lugar a un proceso penal. El contribuyente puede ser citado a comparecer en juicio y puede ser condenado a prisión, multas adicionales y las costas del juicio.
- Pérdida de reputación: La evasión de impuestos puede tener un impacto negativo en la reputación de un contribuyente. Si es condenado por evasión de impuestos, podría dañar su imagen profesional y personal, que es muy importante en Japón.
- Bloqueo de activos: La autoridad fiscal puede bloquear los bienes del contribuyente, como cuentas bancarias e inmuebles, para recuperar el monto adeudado.
- Prohibición de realizar actividades comerciales: En casos extremos, la autoridad fiscal puede prohibir al contribuyente realizar actividades comerciales hasta que se pague la deuda.
- Prohibición de salida del país: En casos extremos, la autoridad fiscal puede prohibir al contribuyente salir del país hasta que se pague el impuesto adeudado.
- Prenda de bienes: Si el contribuyente no realiza el pago aún después de la decisión judicial, la autoridad fiscal puede ejecutar una orden de embargo de bienes. Esto significa que la autoridad puede embargar los bienes del contribuyente, tales como inmuebles, vehículos, inversiones u otros activos, hasta que se recupere el monto adeudado.
