¿Está buscando métodos para mejorar el rendimiento al aprender japonés o incluso otros idiomas? En este artículo conoceremos los objetivos SMART, un método que se centra en establecer objetivos claros y alcanzables, que se pueden aplicar en cualquier ámbito.
Aunque no es un método japonés, su eficacia y principios pueden ayudarnos a aprender japonés, mejorar el rendimiento de nuestro negocio y también lograr objetivos como vivir en Japón.
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Índice de Conteúdo
¿Qué son los objetivos SMART?
Los objetivos SMART son un método eficaz para establecer objetivos claros y alcanzables para cualquier área de la vida, incluido el aprendizaje de idiomas y japonés.
El acrónimo SMART significa Specific, Measurable, Achievable, Relevant, and Time-bound. Al establecer objetivos de aprendizaje de japonés SMART, los estudiantes pueden aumentar su motivación y realizar un seguimiento de su progreso de manera más eficiente.
Al establecer objetivos SMART en el aprendizaje del japonés, los estudiantes pueden concentrarse en objetivos claros y alcanzables, lo que puede aumentar la motivación, el compromiso y, en última instancia, conducir a un progreso más rápido en el dominio del idioma.
Los objetivos se clasifican en cada letra del alfabeto, que son:
Específico
Establece metas claras y bien definidas que describan exactamente lo que quieres lograr al aprender japonés. Por ejemplo, en lugar de establecer un objetivo genérico como "mejorar mi japonés", establezca algo más específico como "aprender 10 kanji nuevos a la semana" o "practicar japonés conversacional durante 30 minutos todos los días".
Medible (Medicible)
Los objetivos deben ser cuantificables para que pueda realizar un seguimiento de su progreso y saber cuándo ha alcanzado su objetivo. Por ejemplo, "completar un curso de japonés en seis meses" o "lograr el Nivel N3 en el JLPT (Prueba de Dominio del Idioma Japonés) el próximo año" son metas medibles.
Alcanzable (Alcanzable)
Establezca metas realistas que tengan en cuenta sus recursos, habilidades y limitaciones. Si bien es importante desafiarse a sí mismo, las metas inalcanzables pueden generar frustración y desmotivación. Por ejemplo, si eres un principiante en japonés, puede que no sea razonable esperar una fluidez completa en un año.
Importante)
Establezca objetivos que se alineen con sus necesidades, intereses y objetivos generales de aprendizaje de japonés. Por ejemplo, si planeas viajar a Japón el próximo año, un objetivo relevante sería “aprender frases y expresiones japonesas útiles para viajeros”.
Con límite de tiempo (cronometrado)
Establezca plazos específicos para lograr sus objetivos para mantener la motivación y el sentido de urgencia. Por ejemplo, establecer una meta de "ser capaz de leer un libro en japonés dentro de tres meses" o "unirse a un grupo de conversación en japonés dentro de las próximas dos semanas" proporciona un marco de tiempo claro para el progreso.
Origen e Historia de los Objetivos Inteligentes
El origen de los objetivos SMART se remonta a la década de 1980 y, a menudo, se atribuye a George T. Doran, consultor de gestión y ex director corporativo de Washington Water Power Company.
Doran publicó un artículo titulado "There's a S.M.A.R.T. Way to Write Management's Goals and Objectives" en la revista Management Review en 1981. Smart goals concepto circular con colores y estrella
En este artículo, Doran introdujo el concepto de objetivos SMART como herramienta para mejorar la formulación y consecución de objetivos en la gestión empresarial.
Si bien la idea de los objetivos SMART se concibió originalmente en el contexto de la gestión empresarial, el concepto se extendió rápidamente a otras áreas, como el desarrollo personal, la educación y el aprendizaje de idiomas. A lo largo de los años, el acrónimo SMART ha sufrido algunas variaciones, pero los principios básicos se han mantenido constantes.
Estudios y Referencias
Los objetivos SMART han sido objeto de numerosos estudios e investigaciones que examinan su eficacia para alcanzar los objetivos y aumentar la motivación y el compromiso.
Por ejemplo, un estudio de 2008 publicado en el Journal of Management Studies por Gary P. Latham y Edwin A. Locke, dos reconocidos investigadores en el campo de la psicología laboral y organizacional, analizó la efectividad de las metas SMART y encontró que establecer habilidades claras y específicas , en combinación con la retroalimentación y la autoevaluación, puede conducir a un mejor desempeño y satisfacción laboral.
Otro estudio de 2006 realizado por Mark A. Erez y P. Christopher Earley en Academy of Management Review exploró cómo las metas SMART afectan el desempeño individual y del equipo, y concluyó que el establecimiento de metas bien formuladas puede mejorar significativamente el desempeño y la productividad.
Estos estudios y otros proporcionan evidencia empírica de que los objetivos SMART pueden ser una herramienta eficaz para lograr objetivos, no solo en un contexto empresarial, sino también en otras áreas, incluido el aprendizaje de idiomas.
