Es imposible no relacionar la tecnología con los japoneses. Así como la samba representa a Brasil en el mundo, la electrónica representa a Japón, sin embargo, no siempre fue así y algunos eventos se encargaron de garantizar este título.
Japón es el país asiático que más invierte en tecnología y también el más tecnológico del mundo. Allí se pueden encontrar las industrias más diversas de renombre como la automoción, la electrónica y la robótica. &Nbsp; Esta última rama incluso ha convertido al país en ganador de varios premios Nobel en el campo de la ciencia.
Hoy Japón es el país con el mayor número de empresas enfocadas en tecnología y donde tienen su sede las empresas más grandes de la industria. El mercado tecnológico de Japón es uno de los más buscados del mundo y los productos japoneses ya se distribuyen ampliamente en todo el mundo. Presentaremos a continuación algunos hechos que pueden justificar esta relación tecnológica.
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Japón y la tecnología: ¿cómo empezó esta relación?
Como mencionamos anteriormente, Japón es uno de los países más industrializados del planeta, presentando las técnicas y tecnologías más avanzadas. Allí se inició el proceso de industrialización hace mucho tiempo, durante la llamada Era Meiji (1868-1912) que acabó con la economía feudal del país y debilitó las empresas familiares, conocidas como zaibatsus.
Sin embargo, estos regresaron con mucha fuerza después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la economía de Japón comenzó a recuperarse de los efectos del conflicto. Posteriormente, el zaibatusus dio lugar a empresas como Mitsubishi, Mitsui y Sumitomo.
Sony también se fundó allí en 1946 y rápidamente avanzó en el campo de la electrónica. La invención de la radio de transistores de bolsillo colocó a la empresa en la frontera del desarrollo electrónico, tanto en Japón como en todo el mundo. El éxito internacional de las empresas provino de la miniaturización continua y la disminución de los costos de fabricación.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, Japón experimentó un rápido crecimiento urbano-industrial, modernizando sus actividades e incluso liderando innovaciones en el campo productivo, como la implementación del modelo toyotista de producción. El país ha experimentado un crecimiento económico notable y se ha convertido en la segunda economía más grande del planeta, tras haber sido superado recientemente por China.
La inversión en ciencia sigue siendo una prioridad para los japoneses
A pesar de algunos problemas económicos, Japón está luchando por seguir invirtiendo en investigación tecnológica. El objetivo es hacer inversiones en supercomputadoras y construir un telescopio espacial moderno. Con este fin, el gobierno japonés planea aumentar el presupuesto para ciencia y tecnología en un 21%. Si la medida es aprobada por el Ministerio de Hacienda, el país tendrá casi R $ 44 mil millones (según el tipo de cambio vigente) para invertir en investigación. En Brasil, la inversión en el área no supera los R $ 4,5 mil millones.
Esa es la gran diferencia en el país, el esfuerzo por mantener la matriz económica es grande. Más por el gobierno que por la población. De hecho, los japoneses son más simples de lo que parecen. Producir tecnología no es sinónimo de utilizar la tecnología. Pero, algunos productos son realmente imprescindibles para la rutina japonesa y aquí no tanto.
Tecnologías esenciales para los japoneses
Aunque la globalización e Internet permiten que las tecnologías se extiendan por todo el mundo más rápidamente, la diferencia entre países hace que algunos productos electrónicos sean más comunes en algunos lugares. Hay algunas tecnologías que son bastante comunes allá en Japón, pero aún no son ampliamente utilizadas ni llegaron a Brasil.
A continuación puede ver algunos ejemplos:
Coche automático
En Japón, la tarea de conducir es mucho menos traumática para quienes son reacios a los automóviles, por dos razones principales:
- el el estándar es tener transmisión automática y cámara trasera para estacionamiento
- segundo Los conductores japoneses son más pacientes y conducen más despacio, pero con mayor agilidad;
Además de que la mayoría de los autos son nuevos y de calidad (muchas marcas son japonesas, como Toyota, Nissan, Honda) y con transmisión automática, aprobar el examen de conducir en Japón es algo sumamente complicado y costoso. Por lo tanto, solo aquellos que están realmente calificados están en las calles.
Restaurante sin camarero
¿Qué tal elegir tu plato directamente de una máquina, sin necesidad de camareros? Un porcentaje de los restaurantes, especialmente los de comida rápida, ordena y paga directamente en una máquina, similar a las máquinas expendedoras. Luego, simplemente siéntese y espere a que llegue la comida en un carrito que parece un tren bala de juguete.
Relojes inteligentes
Los conocidos relojes inteligentes empiezan a tener éxito aquí en Brasil, pero en Japón ya son los mejores amigos de los jóvenes. El reloj inteligente hace la vida más fácil para quienes aman sus teléfonos inteligentes, pero no les gusta tener que cargarlos todo el tiempo.
Aquí en Brasil el dispositivo no es nuevo, pero no ha ganado tanta popularidad. En Japón, sin embargo, los relojes inteligentes incluso fueron prohibidos en la Universidad de Kioto. La institución educativa emitió un comunicado advirtiendo a sus estudiantes que no será posible realizar pruebas con relojes de pulsera, sean inteligentes o no. Después de todo, los dispositivos pueden ofrecer una ventaja indebida a sus usuarios al realizar un examen.
Inodoros inteligentes
Los baños de Japón son absolutamente diferentes. Probablemente hayas leído algo sobre ellos. &Nbsp; Aunque es inusual, existen algunas características únicas y a menudo útiles, como:
– Calentador de asiento: casi todos los baños residenciales tienen calefacción privada, que se utiliza principalmente en invierno.
– Desodorante: los inodoros tienen un sistema que desprende un agradable olor, por lo que no necesitamos usar aerosoles para mantener limpio el baño.
– Sonido que imita el ruido del inodoro: en los baños públicos, las japonesas se avergüenzan del sonido de la orina y, con ello, abren el inodoro mientras orinan. Con esto, una empresa japonesa creó un ruido que simula el ruido de la descarga, que se dispara al mismo tiempo que la persona se sienta en el inodoro.
