Tener una buena casa, un buen hogar va más allá de adquirir bienes materiales de calidad. Hay muchos factores que hacen que las cosas fluyan de forma natural o incluso generen algunas situaciones negativas. Por eso, las personas siempre buscan tener buenas energías y armonía.
¿Quién no quiere vivir momentos increíbles con su familia o estar saludable todo el tiempo? El dinero es fundamental para que algunos sueños se hagan realidad, además de ese trabajo soñado.
Pero cuando uno o todos están mal, hay que preguntarse: ¿Qué está pasando? ¿Por qué esto no da certo? ¿Lo que hay que hacer? Las preguntas pueden servir como motivadores para adoptar una actitud. Para mejor, por supuesto. La respuesta a estas u otras preguntas puede ser el Feng Shui.
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¿Qué es el Feng Shui y de dónde viene?
Para quien no lo sepa, esta es una práctica creada en China hace unos 3 mil años. Y por sorprendente que parezca, todavía persiste hoy. El objetivo es acabar con las energías negativas en los ambientes y generar mayor armonía entre los espacios.
Esta filosofía, que en traducción literal significa “viento-agua”, surgió en una época en la que se creía que elegir el lugar adecuado para vivir sería la clave para conseguir una vida sana y duradera.
Uno de los principales aliados para practicar es la naturaleza. Es con la aplicación para modificar el diseño interior que se generan ciertos elementos con el fin de equilibrar las energías. Pero no os dejéis engañar, no es tan difícil de hacer. Esto se debe a que la madera, la cerámica y los cristales pueden ayudar.
Dicen los expertos que uno de los momentos más ideales para aplicar la filosofía es a finales o principios de año. Pero ella es bienvenida en cualquier momento. Simplemente sigue los siguientes consejos para desarrollarlo de la mejor manera posible.
¿Cuáles son los pasos iniciales?
Antes de llevar a cabo los cambios efectivos hay que tener en cuenta una cosa. El Feng Shui debe implementarse, en primer lugar, dentro de la propia persona. Es decir, debe haber un cambio mental para poder expandirse a lo que hay alrededor del residente.
Esto se consigue transformando hábitos, especialmente los cotidianos. El proceso debe realizarse de forma paulatina, expulsando la energía positiva dentro de la residencia. Mostrar gratitud y satisfacción también será fundamental para neutralizar lo malo.
Proceso intermedio con la naturaleza
A partir de entonces ya es posible partir hasta las actitudes más simples. Se pueden utilizar elementos que sean respetuosos con el medio ambiente en varias estancias de la casa. Algunas plantas y objetos que mantienen un flujo de agua corriente son algunos ejemplos. No olvides dejar un área libre para la circulación y dejar las puertas de los baños siempre cerradas.
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Además, existe una herramienta señalada por algunos especialistas que puede mejorar cómo se hace la distribución de los colores en la casa. La organización se realiza siguiendo la dirección del sol, generando mayor prosperidad en todos los ámbitos de la vida.
En resumen, se crea un mapa en forma octogonal que divide los sectores que forman parte de la vida diaria de cada uno. En este sentido, la base es la misma para todos: familia, relaciones, creatividad, éxito, amigos, prosperidad, espiritualidad y trabajo. Y para poder hacer la mejor combinación de cada uno, solo haz lo siguiente:
- Familia — colores: azul y verde/ elemento: madera/ forma: ovalada/ planta: hortelã/ piedra: amazônica.
- Relacionamento — colores: diferentes tonos de rosa/ elemento: tierra/ forma: cuadrado/ planta: hibisco / piedra: rosa quartzo.
- Creatividad — colores: pastel y blanco/ elemento: metal/ forma: circular/ planta: perejil y zinnia/ piedra: blanca.
- Éxito — color: rojo / elemento: fuego / forma: triangular / planta: romero y laurel / piedra: ágata y granate.
- Amigos — colores: gris y blanco / elemento: metal / forma: ovalada y esférica / planta: margarita / piedra: amatista.
- Prosperidade — colores: violeta/ elemento: madera/ forma: ovalada/ planta: albahaca/ piedra: malaquita.
- Espiritualidad — colores: lila y verde/ elemento: tierra/ forma: cuadrado/ planta: ruda/ piedra: lapislázuli.
- Trabajar — colores: negro y tonos oscuros/ elemento: agua/ forma: sinuosa/ planta: jazmín y tomillo/ piedra: turmalina negra.
Escombros: no los dejes en casa
Almacenar y acumular objetos viejos no es algo bueno en muchos niveles. Esto puede suponer incluso un riesgo para la salud. Y no es diferente con las energías. Se debe desechar la ropa vieja, los escombros y los papeles caducados.
La regla se aplica a los objetos rotos. Representan un estancamiento que puede perturbar la prosperidad familiar. Dona lo que sea utilizable, pero si no lo es, no te arrepientas. ¡Tíralo a la basura!
Cualquier cosa desordenada, ordenada. Cuando hay esta piedra en el camino, el residente puede estresarse de forma habitual, además de generar una pérdida de tiempo. Un ambiente limpio, organizado y limpio deja libre para que las energías positivas circulen por todas las estancias.
Máxima atención domiciliaria
Con el tiempo, es habitual que surjan problemas en la casa. Pero, además de evitar que se acumulen, solucionar estos problemas facilitará las armonías. Las manchas y el moho en la pared, por ejemplo, pueden provocar enfermedades y, en consecuencia, sesiones recurrentes de malas energías.
Lo mismo ocurre con la pintura sucia y descascarada. No hagas ahorros tontos. Mejorar estos detalles es como una inversión. Estas actitudes garantizarán que reine la prosperidad en el lugar.
El minimalismo también se puede aplicar.
Esta técnica decorativa se ha vuelto muy popular en los últimos años y tiene mucho en común con el Feng Shui. Uno de los primeros factores es que el estilo sencillo con una conexión más íntima con la naturaleza puede generar buenos resultados en la vida del residente, ya sea en situaciones profesionales o personales.
También están los (pocos) recursos aplicados de forma más generalizada. Es decir, sin extravagancias y cada uno en su lugar. Es así como se puede utilizar esta milenaria filosofía china para organizar, generar bienestar y beneficios a los integrantes de la casa. ¡Una herramienta poderosa que, bien utilizada, solo genera cosas buenas!
