Las personas suelen comparar el costo de vida en Japón con el de sus países de origen y, a menudo, critican los precios y gastos del día a día japonés. Frutas caras, impuestos altos y otros costos recurrentes se mencionan como puntos negativos. En este artículo, reflexionaremos sobre por qué no vale la pena quejarse o hacer comparaciones simplistas entre la economía japonesa y la de otros lugares.
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Productos Naturales: Frutas Caras, Pero Hay Contexto
Uno de los principales enfoques de las comparaciones es el precio de frutas y verduras en Japón. Es cierto que una fruta que costaría R$ 1 en Brasil puede costar hasta ¥300 (alrededor de R$ 10) en Japón. Esto causa asombro en muchos brasileños, llevando a la falsa percepción de que los japoneses no consumen alimentos frescos debido a los precios. Sin embargo, es esencial recordar que el costo de vida es relativo a la moneda y al poder de compra local.
En octubre de 2024, la cotización del yen está en torno de ¥1 = R$0,033. Así, aunque una fresa o una manzana parezca caro al convertirlo directamente a reales, el salario promedio en Japón compensa esta diferencia. Un trabajador japonés puede ganar entre ¥180.000 y ¥300.000 al mes (cerca de R$6.000 a R$10.000), mientras que el salario mínimo brasileño aún ronda R$1.320.
Entonces, ¿qué vale más: comprar frutas caras ganando en yenes o economizar en alimentos, pero tener un presupuesto ajustado ganando en reales? La cocina japonesa también valora los alimentos frescos. Prácticamente todos los bentōs (marmitas) y postres incluyen frutas y verduras, mostrando que, incluso con un costo más alto, estos productos son una parte importante de la dieta.
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Impuestos y Gastos Mensuales: No Todo Es Tan Diferente
Otra crítica común es sobre los impuestos y los costos fijos en Japón. El alquiler, el transporte y las facturas mensuales pueden parecer elevados, pero deben analizarse en el contexto adecuado. Vamos a una comparación:
- En Brasil, si un trabajador gana R$1.500 por mes y paga R$1.000 en alquiler, impuestos y otros gastos, solo le quedan R$500 para alimentación y ocio.
- En Japón, alguien que recibe ¥300.000 (aproximadamente R$10.000) puede tener ¥200.000 comprometidos con alquiler, transporte y cuentas. Aún así, tendrá ¥100.000 libres (cerca de R$3.300) para otros gastos.
Aunque el costo de vida en Japón puede ser elevado, es proporcional al poder adquisitivo local. Y, a pesar de los gastos, muchos japoneses logran ahorrar dinero, algo que no siempre es posible en Brasil, donde el salario a menudo no cubre todas las necesidades básicas.
Una Cosa Compensa a Otra: Salarios, Electrónicos y Consumo
Si va a comparar, entonces hagámoslo con justicia. Los productos industrializados y electrónicos en Japón suelen ser más baratos que en Brasil. La diferencia es notable en artículos como teléfonos celulares, computadoras y videojuegos. Mientras que un brasileño puede tardar meses o incluso años en juntar dinero para comprar un smartphone de última generación, un japonés con esfuerzo y planificación puede adquirir uno en pocas cuotas o ahorros mensuales.
Imagina un trabajador brasileño que, después de pagar sus gastos, le quedan R$100 para ocio. Puede incluso llenar su casa con frutas y verduras más asequibles, pero si necesita un sofá nuevo o quiere viajar al extranjero, tendrá que ahorrar durante mucho tiempo o recurrir a préstamos. Por otro lado, en Japón, incluso con sacrificios, muchos logran juntar dinero y hacer compras más grandes, como un iPad o un viaje internacional, sin grandes dificultades.
La adaptación es la clave: deja de comparar y vive en yenes.
No hay un lugar perfecto ni un costo de vida ideal. Cada país tiene sus puntos fuertes y débiles. Muchos brasileños van a Japón en busca de estabilidad financiera, sabiendo que allí es posible ahorrar y construir un fondo, algo difícil en Brasil. Además, la seguridad en Japón es otro motivo atractivo, ya que los riesgos de ser robado o sufrir violencia son mucho menores que en las grandes ciudades brasileñas.
Claro que no todos los japoneses viven cómodamente. Hay quienes viven en apartamentos diminutos o enfrentan dificultades financieras, así como ocurre en Brasil. La diferencia es que en Japón hay una sensación de estabilidad: con planificación, es posible mantener una buena calidad de vida y además ahorrar.
Por eso, en lugar de quejarse de que Japón es caro, es importante entender las diferencias y adaptarse. Vivir en Japón significa aprender a manejar la moneda local y aprovechar lo que el país tiene para ofrecer, sin compararlo con Brasil u otros lugares.
Conclusión: La economía es relativa
Al final de cuentas, no existe un lugar intrínsecamente "más caro" o "más barato". Todo depende de cómo te adaptes al contexto local y ajustes tu estilo de vida. Muchos brasileños que viven en Japón eligen este país no solo por el salario, sino también por la seguridad y la posibilidad de alcanzar objetivos financieros.
Quejarse del costo de vida es una actitud infructuosa. El mundo entero está pasando por cambios económicos y desafíos, y cada país tiene sus propias dificultades. En lugar de enfocarse en lo negativo, es mejor encontrar maneras de adaptarse, planificar y vivir bien, independientemente del lugar donde te encuentres. Después de todo, cada moneda tiene su valor: solo hay que aprender a usarla a tu favor.