La energía solar se utiliza ampliamente en todo el mundo y en Japón esta fuente de energía se genera desde finales de los años 90. Japón es uno de los países con mayor producción de paneles y células fotovoltaicas residenciales. El índice de radiación solar en Japón es de 4,3 a 4,8 kWh / m² por día.
Japón es un país que tiene poca extensión territorial y contiene muchos relieves irregulares. Estas condiciones desfavorables hacen que el país busque soluciones de suministro de energía innovadoras y futuristas para satisfacer la demanda de su población de más de 125 millones. 80% de su suministro dependen de fuentes extranjeras.
La energía solar se convirtió en una prioridad en Japón después de la desastre nuclear de Fukushima en 2011, convirtiéndose en la segunda más grande del mercado mundial entre los años 2013 y 2014 con un récord de 6,97 GW y 9,74 GW de potencia instalada.
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crisis del petroleo
La crisis del petróleo de 1973 y 1979 interfirió significativamente con la energía solar. El consumo del recurso se incrementó y en los años siguientes el consumo de las grandes industrias fue inestable, pero el transporte residencial, comercial y de pasajeros y mercancías tuvo un incremento.
A finales de la década de 1980 se produjo una disminución de las importaciones en los países asiáticos y la Japón empezó a depender El petróleo de Oriente Medio representa 90% de importaciones y otras fuentes de energía. Esto fue significativo porque es importante obtener fuentes de energía.
Al parecer, el petróleo lo tiene todo para ser una fuente energética global y la demanda, principalmente del continente asiático, tiende a aumentar. Para no correr el riesgo de sufrir cortes de energía, Japón ya está pensando en promover recursos independientes para no pasar por situaciones de emergencia, pero será necesaria la cooperación de los países productores de petróleo.
Energía solar residencial
Desde el año 2013 en Japón existe un incentivo para que toda la población adopte el uso de la energía solar en los hogares. La energía solar ya alcanzó una capacidad instalada de 6707 MW.
Así que se adoptó la idea de instalar sistemas fotovoltaicos en techos en todo Japón y hacer que esta instalación sea asequible para todos porque son asequibles. Japón se ha convertido en uno de los principales fabricantes del mundo. Varias empresas ya están invirtiendo en energía fotovoltaica, e incluso muchos de sus proyectos se llevan a cabo aquí en Brasil.
En Japón se construyó la planta de energía solar flotante más poderosa del mundo, que cuenta con 51.000 paneles solares flotantes que actúan para suministrar electricidad a más de 5.000 hogares. Esto ayuda a ayudar con el medio ambiente. La planta está ubicada en el embalse de Yakamura a 70 km de la capital, Tokio. El promedio es que produce más de 16.000 MW / hora por año, lo que respalda el plan de Japón de obtener 24% de toda su capacidad eléctrica a partir de fuentes renovables para 2030.
Efecto invernadero
El efecto invernadero es importante para la vida en la Tierra, nos ayuda a no morir, de hecho puede que ni siquiera sea posible tener vida en este planeta. Si no tuviera el efecto invernadero, la temperatura de la Tierra sería de menos 18 ° C. Los gases de efecto invernadero absorben la radiación solar y devuelven calor a la superficie terrestre (radiación infrarroja). Parte de este calor sale de la atmósfera y regresa al espacio, de esta manera la Tierra mantiene la temperatura que permite la vida.
Lo que resulta en el efecto invernadero son las emisiones de dióxido de carbono por la quema de combustibles fósiles como el petróleo y el carbono, que se han convertido en un grave problema mundial. Para reducir este daño, el Protocolo o Tratado de Kioto.
El Protocolo de Kioto es internacional, su objetivo es hacer que los países desarrollados se comprometan a reducir los gases que agravan el efecto invernadero, con el fin de reducir los impactos provocados por el calentamiento global. También se realizan discusiones para establecer metas y proyectos que no dañen el planeta.
La tecnología vino para ayudar y simplificar la vida tanto como fuera posible, incluso en lo que concierne a la naturaleza. El objetivo es que, con la tecnología, podamos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En 1993 se estructuró y adoptó el “Programa Nueva Claridade do Sol” con el objetivo de desarrollar tecnologías innovadoras orientadas a la sustentabilidad y la solución de problemas relacionados con la energía y el medio ambiente.
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Coche funciona con energía solar
A finales de 2004, Japón fue uno de los países líderes en ocupar el primer lugar en la introducción de energía solar en todo el mundo. En 2009, Japón fue el tercer país del mundo en términos de capacidad eléctrica solar y el gobierno volvió a implementar un sistema de subsidios para la generación de energía solar, lo que aumentó las ventas de células solares en el mercado interno de Japón.
Se han desarrollado otras tecnologías para este propósito, como nuevas fuentes de energía con pilas de combustible de hidrógeno que se utilizan también en lugar del combustible para automóviles. En el año 2004 las empresas japonesas desarrollaron un motor eléctrico conocido como "motor de rueda",
Toyota hizo pruebas en 2019 con un Prius en Japón. El vehículo estaba cubierto por paneles solares. Los paneles eran de 0,03 milímetros en el capó, el techo y la ventana trasera, fabricados por Sharp. El sistema es capaz de recuperar unos 56 km de autonomía solo con la energía del sol.
El Prius Prime funciona como un híbrido enchufable, suministrando las baterías a través de una toma de corriente, en lugar de utilizar el movimiento del vehículo. En Japón, los paneles solares en el automóvil Prius se venden como opción, capaces de recuperar solo 6,5 km de autonomía y la recarga se realiza solo cuando el vehículo está estacionado. El nuevo sistema es casi siete veces más eficiente y genera unos 45 km con el coche parado. En movimiento, genera 56 km de autonomía junto con la regeneración de los frenos.
Fuente: Portal Solar y Embajada de Japón en Brasil
