Japón enfrenta uno de los mayores desafíos demográficos del siglo: una población en rápido envejecimiento y una tasa de natalidad en caída libre. En respuesta, el gobierno japonés anunció la creación de una nueva contribución financiera que entrará en vigor en 2026. Aunque popularmente apodada “impuesto para solteros”, esta medida no es exclusiva para personas sin hijos, sino que ha generado intensos debates en todo el país.
La propuesta tiene como objetivo financiar políticas de incentivo a la natalidad, como subsidios para familias con niños y apoyo durante las licencias parentales. Sin embargo, muchos ciudadanos cuestionan la equidad de la medida, especialmente aquellos que no tendrán acceso directo a los beneficios. Para entender mejor esta nueva contribución y su impacto en la sociedad japonesa, es esencial analizar sus objetivos, funcionamiento y las reacciones que ha provocado.
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¿Qué es la “Contribución para el Apoyo a la Infancia y Educación”?
La medida oficial, denominada “Contribución para el Apoyo a la Infancia y Educación” (Kodomo kosodate shien-kin [子ども・子育て支援金]), será un cargo adicional que se cobrará junto con el seguro de salud. A diferencia de lo que muchos piensan, esta contribución no será exclusiva para solteros, sino que se cobrará a todos los grupos de edad y sectores de la sociedad. La razón por la cual la nueva tasa ha sido apodada “impuesto para solteros” es la percepción de que los beneficios se destinarán principalmente a familias con niños. Así, quienes no tienen hijos pueden sentir que están pagando sin recibir ventajas directas.
¿Por qué el gobierno japonés está implementando esta medida?
Japón enfrenta un grave problema de declive poblacional, lo que impacta la economía y el sistema de pensiones. Según la Agencia de Políticas para Niños y Familias, la nueva contribución ayudará a garantizar la sostenibilidad económica y social del país. Además, las empresas también se verán afectadas por la medida, ya que la escasez de mano de obra es un gran desafío para la economía japonesa.
El gobierno proyecta recaudar aproximadamente 600 mil millones de yenes en el año fiscal de 2026 con esta nueva contribución, con el objetivo de alcanzar 1 billón de yenes anuales para 2028.
Pero al final, ¿cuánto se cobrará?
El valor de la tasa variará según el tipo de seguro de salud, los ingresos y la composición familiar del contribuyente. Sin embargo, el gobierno estima que la media de contribución mensual por persona será:
- 2026: ¥250
- 2027: ¥350
- 2028: ¥450
Sin embargo, habrá exenciones y reducciones para personas de bajos ingresos, además de la exclusión del cobro para niños hasta 18 años en el seguro nacional de salud. Rumores anteriores señalaron valores de 500 yenes, no sabemos cuál será el valor definitivo hasta que se implemente el impuesto.
Reacciones y Controversias
La propuesta de introducir el nuevo impuesto generó debates acalorados en la sociedad japonesa. Una encuesta reveló que solo el 20% de los encuestados consideran razonable el cobro medio de 500 yenes mensuales, mientras que el 31% son contrarios a la medida. Los partidos de oposición también manifestaron resistencia al impuesto, lo que hace incierta su aprobación en el parlamento.
En medio de estas discusiones, el gobierno japonés busca equilibrar la necesidad de aumentar la tasa de natalidad con la preocupación pública sobre la introducción de nuevos impuestos. La eficacia de estas medidas dependerá de la implementación cuidadosa de las políticas y de la aceptación por parte de la población.
Mi opinión
A pesar de no tener datos específicos, creemos que más del 50% de la población japonesa no tiene hijos. La cuota es relativamente baja, costando solo dos latas de bebida al mes. Como Japón es un país famoso por su estructura y buen uso de impuestos, yo personalmente no veo problema en pagar.