El 28 de febrero de 1989, el tranquilo pueblo de Miyakojimura, en la prefectura de Fukushima, fue escenario de uno de los casos más misteriosos y extraños de la historia de Japón. Naoyuki Kanno, un joven empleado de una central nuclear de Fukushima, fue hallado muerto en circunstancias extremadamente extrañas dentro del desagüe de un retrete, lo que desató una serie de teorías y sospechas que perduran hasta hoy.
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Atascado en la fosa séptica
Aquella tarde, una profesora de primaria de 23 años llamada Yumi Tanaka se topó con un espectáculo aterrador: un zapato humano dentro del retrete. Desesperada y asustada, llamó inmediatamente a otros colegas y a las autoridades locales.
Cuando el equipo de rescate llegó al lugar, se enfrentó a un reto inesperado. El cuerpo de Kanno estaba atascado horizontalmente dentro del inodoro, que sólo tenía 107 centímetros de altura, mientras que el cuerpo de Kanno medía unos 120 centímetros. El estrecho espacio y la inusual posición del cuerpo hacían imposible sacarlo sin desmontar todo el cuarto de baño.
La autopsia realizada al cadáver de Kanno reveló que había muerto de hipotermia, ya que hacía mucho frío en ese momento. Lo extraño del caso, sin embargo, fue la ausencia de marcas de violencia o lesiones en el cuerpo. ¿Cómo un hombre de 26 años, conocido por su reputación de diligente y honesto, pudo acabar en una situación tan extraña?
Dificultades para resolver el caso
La policía local de Fukushima se esforzó por comprender cómo y por qué Kanno había entrado en el retrete de una forma tan inusual. No había signos de lucha ni indicios de que hubiera sido forzado. Sin embargo, las circunstancias plantearon importantes cuestiones: Kanno estaba casi desnudo, lo que sugería que podría haber sido colocado allí a propósito, quizá como parte de un encubrimiento.
Otro hecho extraño es el simple hecho de que uno de sus zapatos esté tirado junto a su vehículo. Parece inviable que entrara a propósito en una alcantarilla, bien para suicidarse, bien para espiar al profesor, dado que el día que entró era festivo por la muerte del emperador.
¿Cómo era el baño entonces?
Los retretes de aquella época, sobre todo en zonas rurales como Miyakoji, eran muy diferentes de los modernos. Consistían en una estructura sencilla con un agujero en el suelo. Debajo de este agujero había una fosa de hormigón en forma de U, donde se acumulaban los residuos.
Estas fosas carecían de fontanería moderna, y el proceso de eliminación de los residuos era manual. En el caso de Naoyuki Kanno, la fosa séptica tenía unos 107 centímetros de altura, un espacio extremadamente estrecho y claustrofóbico. La forma de U de la estructura dificultaba aún más cualquier movimiento, por lo que era casi imposible salir sin ayuda.
Teorías y rumores
A pesar de la falta de pruebas concretas, han surgido varias teorías sobre lo que podría haberle ocurrido a Kanno. Algunos lugareños creen que Kanno, conocido por su gran sentido de la justicia, podría haber descubierto algo que no debía, quizá relacionado con actividades ilegales o irregularidades en la central eléctrica donde trabajaba.
Algunos sugirieron que podría haber sido asesinado por individuos poderosos que temían que revelara secretos comprometedores. Otros rumores apuntaban a posibles conexiones ilegales entre los grupos sospechosos y la policía local, que había dejado deliberadamente que el caso se enfriara.
Una de las teorías más controvertidas y turbias que circulan entre los habitantes de Miyakojimura es la posibilidad de que Naoyuki Kanno entrara en el cuarto de baño para espiar al profesor, que era amigo suyo. Esta teoría no tiene sentido precisamente porque los dos eran amigos, y en los días festivos no habría podido espiar.
Otra teoría es que la maestra lo asesinó porque estaba siendo perseguida. Todas estas teorías fueron desechadas por falta de pruebas y el misterio se mantiene hasta hoy.
Cierre del caso
Tras años de investigación sin respuestas definitivas, la policía de Fukushima cerró el caso en 2004, cuando prescribió, clasificando la muerte de Kanno como "accidental". Sin embargo, muchos en la comunidad siguen creyendo que nunca se descubrió realmente la verdad sobre lo que le ocurrió a Naoyuki Kanno.
El caso de Naoyuki Kanno sigue siendo uno de los misterios más inquietantes de Japón. La extraña y trágica muerte de este joven trabajador sigue alimentando debates y teorías, recordándonos que, en algunos casos, la verdad puede ser más difícil de alcanzar de lo que parece. La sombra de este misterio aún planea sobre el pueblo de Miyakoji, dejando un legado de preguntas sin respuesta y una comunidad que sigue preguntándose qué ocurrió realmente aquel fatídico día de 1989.